ESCAPEMOS DE LA EDUCACIÓN ZOMBIE

En el principio, creó el hombre la educación zombie, pues dijo: no es bueno que el ser humano
aprenda a pensar, a ser creativo e inventar cosas nuevas, a ser autónomo ni mucho menos a
resolver problemas, tampoco es bueno que investigue y profundice en absolutamente nada,
porque en la fábrica, en la empresa y en el ejército a donde irá a trabajar y donde pasará el resto
de su vida, ninguna de esas cosas le será necesario sino únicamente obedecer los reglamentos,
respetar los horarios y trabajar duro e incansablemente cumpliendo fielmente las directrices que
los expertos han establecido en los manuales.
La rueda, y todo lo que se necesita para producir y mover la economía de un país y del mundo
entero ya se inventaron; de modo que lo que necesitamos no son seres pensantes sino zombies
que obedezcan las reglas y se apeguen estrictamente a los manuales y produzcan más y más y
más. Luego de estas palabras, dijo el hombre crearé primero ZOMBIELAND que será una tierra de
desarrollo y de progreso para unos pocos aunque siempre diremos que lo que se busca es el
progreso de la nación; y, en ZOMBIELAND montaré varías fábricas de zombies, las cuales llamaré
escuelas, y éstas serán a imagen y semejanza de las fábricas pero les llamaremos escuelas para
que los padres crean que en esos lugares sus hijos crecerán en conocimiento, en virtudes y en
todo aquello que los ayude a ser más humanos, más civilizados, más aptos para el empleo y más
felices, porque supuestamente estarán desempeñando un trabajo en el que ellos se sentirán útiles
y realizados porque les haremos creer que dicha ocupación o profesión está acorde con sus
potencialidades innatas o talentos.
Cada escuela será como lo es cualquier fábrica que produce artículos en serie, y habrá gerentes de
planta que llamaremos directores; igualmente habrá supervisores que vigilarán atentamente el
proceso “formativo”, teniendo cuidado de que se realice como corresponde para que el producto
terminado sea verdaderamente un zombie. A esos supervisores llamaremos subdirectores,
orientadores, asesores pedagógicos o coordinadores y su misión máxima será que el alumno en
“formación” aprenda pronto y de manera eficaz a cumplir con responsabilidad lo establecido en
los manuales de cada grado los cuales llamaremos “libros de texto”. Cada uno de estos
supervisores tendrá a su vez un grupo de obreros a los que llamaremos profesores, docentes o
maestros, organizados todos ellos en ciclos y niveles.
El libro de texto será lo más importante porque será elaborado a partir del programa oficial, y,
porque es en este documento donde se mostrará el perfil de sombie que se quiere formar; por lo
tanto, será deber de cada docente desarrollar el libro de texto exactamente en nueve meses, para
lo cual deberá elaborar su planificación anual de grado y a los padres de familia se les enseñará
mediante una retórica repetitiva que lo más importante es avanzar en el libro de texto conforme a
lo planificado.
Por último, estableceremos pruebas estandarizadas que nos permitirán conocer si los programas
fueron desarrollados o no conforme lo planificado. El buen desempeño en estas pruebas será
tomado como un indicador de la excelencia o calidad educativa no solo de la escuela sino también
de los estudiantes que las aprueben con notas sobresalientes. Y cuando hayan transcurrido
muchísimos años la sociedad en general habrá aceptado que lo mejor es una educación
estandarizada porque gracias a ella se obtienen empleos, buenos salarios y prestigio social.

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Pero, aquel hombre que creó las escuelas para zombies jamás se imaginó que la sociedad en el
mundo entero evolucionaría gracias a las tecnologías en constante cambio y mejora; y, que
aquellas economías cuya riqueza dependía de lo que producían los contingentes de zombies, no
iban a tener la capacidad de competir con las que con décadas de antelación habían escapado de
la educación zombie y en su lugar habían optado por una educación que tomara en cuenta que
cada ser humano es diferente en sus talentos o potencialidades, motivaciones e intereses; y que
para vivir en una sociedad donde las personas tengan el criterio y la oportunidad para hacer lo
que en realidad quisieran hacer y les guste hacer, era necesario escapar de la educación
zombie. Esas economías crecieron y se fortalecieron y fueron las que progresaron porque
cambiaron la educación sombie por una educación diferente, basados en lo que dijo Confucio
470 años de Cristo, Goethe en los años 1800 y Howard Gardner en los años 1900 con su
Teoría de las Múltiples Inteligencias, una educación que respete los diversos intereses y
capacidades que los niños traen consigo al nacer. Y en esas economías floreció no solo el
progreso y el desarrollo para todos sino también la felicidad.

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